Planteamiento de una base de datos para una correcta optimización
La gran cantidad de información que manejan las empresas hoy en día y que provienen de múltiples fuentes de datos son fundamentales para que puedan tomar mejores decisiones y ser más productivas y competitivas.
Las bases de datos se han convertido en elementos indispensables para que todo negocio pueda capturar, organizar, acceder y analizar toda su información. Los datos son quizás el activo más importante de una empresa en la actualidad, por lo que un buen planteamiento de una base de datos debe ser una prioridad para cualquier empresa, independientemente de su tamaño o sector en el que opere.
Relevancia de las bases de datos en las empresas
Existen más de 5 tipos de base de datos que una empresa puede utilizar, como las dinámicas, estáticas, jerárquicas, en red, deductivas, multidimensionales o, las más habituales, las bases de datos relacionales.
Seleccionar el tipo de base de datos a usar es crucial para sacar el máximo partido de la información que maneja el negocio.
Los principales motivos por los que gestionar de forma eficiente una base de datos es clave en el éxito de una empresa son:
- Facilita la captura, organización y análisis de la información que maneja la empresa.
- Evita la duplicidad de datos al emplear un sistema preciso de almacenamiento y clasificación.
- Acelera y facilita el acceso a la información, permitiendo realizar consultas de forma rápida con un alto nivel de precisión.
- Ayuda a incrementar el nivel de seguridad de la información.
- Optimiza el espacio de almacenamiento necesario para guardar los datos.
- Permite implementar sistemas de copias de seguridad más simples, rápidos y seguros.
- Proporcionan un sistema simple para el mantenimiento y actualización de los datos empresariales.
- Posibilita el acceso a los datos de manera remota (utilizando un servidor local, a través de una plataforma web o mediante servicios de cloud computing).
Cómo optimizar la base de datos de tu empresa
Veamos algunas medidas interesantes y efectivas a la hora de optimizar la base de datos de tu empresa.
Seleccionar el tipo de base de datos apropiada
En primer lugar, es necesario usar un tipo de base de datos que se adapte a las necesidades y tipo de información que maneja la empresa. De este modo, será más eficiente su gestión y se obtendrá mayor valor.
Por ejemplo, para gestionar la información de un e-commerce, una base de datos MySQL es una gran decisión. Sin embargo, para realizar una analítica de grandes volúmenes de información, donde se manejan datos no estructurados, una base NoSQL es la mejor alternativa.
Optimizar base de datos SQL
Las bases de datos SQL son las más empleadas a nivel empresarial, donde la información se almacena en tablas que están formadas por filas y columnas. Para sacar el máximo partido de este tipo de bases de datos es importante eliminar las tablas en desuso y eliminar los registros que no son útiles o necesarios.
Con el paso del tiempo, las bases de datos se llenan de información que no aporta valor y que lo único que hacen es ralentizar su funcionamiento. Por lo tanto, una buena optimización de las tablas de una base datos SQL es fundamental para incrementar su rendimiento.
Ajustar las consultas
El lenguaje de consultas SQL es muy versátil y potente, pero puede llegar a ser complejo si no se optimiza el código utilizado para crear consultas. Evitar mantener querys abiertas y optimizar el código SQL permitirá liberar memoria y conseguir un mayor rendimiento de la base de datos.
Evitar el almacenamiento de archivos de mucho peso
Para una base de datos, almacenar archivos de gran tamaño significa una disminución de su rendimiento. Por este motivo, es mejor evitar el almacenamiento de imágenes o vídeos en una base de datos, utilizando, en su lugar, un enlace de referencia hacia su ubicación.
Con esta práctica se conseguirá unas consultas y manejo de la base de datos mucho más fluido y eficiente.
Implementar una buena infraestructura de hardware
El hardware donde corre la base de datos tiene un impacto directo sobre su rendimiento y funcionamiento. Seleccionar una buena infraestructura es fundamental para acelerar el acceso a los datos y facilitar la gestión y administración de la base de datos.
Por ejemplo, los hosting o proveedores de almacenamiento web, usan actualmente unidades de estado sólido para conseguir que las bases de datos y otros archivos de los sitios web, sean accesibles de forma mucho más rápida (estas unidades tienen un tiempo de acceso a datos mucho más rápido que los discos duros tradicionales).
Es importante saber cómo manejar bases de datos para poder sacar el máximo rendimiento para la empresa. Elegir un sistema de bases de datos que se adapte a las necesidades del negocio es relevante para poder gestionar toda la información que maneja.
Gracias a un buen planteamiento de una base de datos es más sencillo realizar un análisis inteligente de todos los datos, convirtiendo la información en conocimiento útil para el negocio.
Si no sabes cómo programar base de datos o configurarla, lo mejor es efectuar una formación específica para que puedas optimizarla y mejorar su rendimiento y funcionamiento.